TERAPIA NEUROMODULADORA
La Neuromodulación es el tratamiento de rejuvenecimiento facial más utilizado en el mundo.
Este tratamiento (antiguamente conocido como bótox) consiste en la infiltración de toxina botulínica en diversos puntos de la cara para relajar determinados músculos, hacer desaparecer las arrugas y conseguir un aspecto más relajado y juvenil.
Para ello es vital que el especialista conozca bien tanto la anatomía facial como la actuación de la toxina botulínica en cada paciente. Este tratamiento de bótox es recomendable para zonas localizadas tales como la frente, el entrecejo, “las patas de gallo”, las comisuras de la boca y las bandas centrales del cuello.
No deja cicatrices ni produce inflamación alguna. El efecto se nota después de 2-4 días y dura entre 5 y 7 meses. A medida que una persona va realizando tratamientos, la duración de los efectos es cada vez mayor.
También está indicado en los casos de hiperhidrosis (sudoración excesiva) tanto axilar como palmar.