
¿QUÉ ES LA LIPOSUCCIÓN?
La liposucción es una técnica destinada a eliminar acúmulos grasos que afean la silueta corporal y que no pueden ser eliminadas mediante dietas ni ejercicio físico. Las zonas del cuerpo que más suelen acumular grasa son el abdomen, los muslos, las caderas, las rodillas, los tobillos, los brazos, axilas, la espalda y también en la cara y el cuello.
La calidad de la piel es una condición importante para obtener un buen resultado, ya que después de aspirar la grasa, es importante que se retraiga la piel para dejar un contorno armónico.
RESULTADO DE LA LIPOSUCCIÓN: PIEL MÁS TERSA
Es una técnica que ha mejorado notablemente en los últimos años, consiguiendo con los aparatos de liposucción de última generación, además de extraer la grasa, retraer la piel que antes no se conseguía.
En el Instituto Pérez de la Romana realizamos una técnica exclusiva para asegurarnos la retracción completa de la piel y conseguir un resultado perfecto. Asociamos la tecnología “BODYTITE” con Radiofrecuencia (RFAL) y “Microaire” (PAL). Con esta combinación conseguimos una remodelación corporal de alta definición.
APROVECHA TU PROPIA GRASA
La grasa tiene un papel muy importante porque se puede trasplantar, sin que se reabsorba, a cualquier zona del cuerpo que lo necesite como la cara, las mamas, los glúteos y las piernas, todo esto mediante un proceso previo de depuración de la grasa. Esta técnica se llama Lipofilling o trasplante de graso y lo usamos actualmente en la mayoría de las cirugías estéticas de remodelación corporal.
LA INTERVENCIÓN DE LIPOSUCCIÓN
La liposucción se realiza generalmente con anestesia local y sedación, aunque en los casos muy extensos utilizamos anestesia general, por la preferencia del paciente o recomendaciones del doctor. Normalmente el paciente puede marcharse el mismo día a casa. La recuperación es mucho más corta y ligera, porque las técnicas que aplicamos son mínimamente invasivas, y la anestesia es más segura y precisa.
Para esta recuperación también ayuda la utilización de una prenda compresiva y masajes de drenaje linfático. El resultado se ve a corto plazo, aunque el resultado definitivo se apreciará después del 2º mes.