Las mamas tuberosas o tubulares son una malformación congénita que afecta a una o a las dos mamas de las mujeres adolescentes, llegando a causarles importantes secuelas psicológicas. Las personas que presentan estas mamas se sienten muy raras y les afecta en sus relaciones personales y evitan mostrarlas.
No se conoce la causa específica de esta anomalía, pero sabemos que es una alteración en el desarrollo de las mamas, que se caracteriza por la falta de desarrollo en la base, las partes laterales y el polo inferior de la mama, creciendo solamente hacia delante. Dejando como resultado una mama tubular, con una areola muy grande y sobresaliente. En algunas ocasiones la areola cae por delante de la mama y frecuentemente son asimétricas.
Con la cirugía de pecho tuberoso se corrigen todos los defectos asociados a la mama tubular para conseguir una mama de aspecto normal y natural. Cambiamos la forma y el volumen del pecho, así como el tamaño de la areola, en una sola cirugía.
La cirugía se realiza con anestesia local y sedación y consiste en primer lugar en expandir la glándula existente mediante incisiones radiales, que permiten abrir lo más posible la glándula existente y en segundo lugar colocar una prótesis que sea lo suficientemente ancha para que de un aspecto normal y proporcionado a la mama, tanto lateralmente como en el polo inferior y por último reducir el tamaño de la areola y colocarla en su sitio.
La mayor parte de las veces es necesario la colocación de prótesis, puesto que la glándula es insuficiente para poder dar toda la forma a la mama. En otros casos es necesario añadir además de la prótesis grasa propia de la paciente para mejorar o perfeccionar los límites donde termina la prótesis. También la grasa es necesaria cuando el grado de asimetría es importante de una mama a otra y así mediante el lipofilling podemos conseguir mayor simetría de las mamas.
Este tipo de intervención se realiza con anestesia local y sedación, la paciente debe llevar un vendaje que será retirado al cabo de la semana y podrá realizar su vida normal.
El periodo postoperatorio no es doloroso y la recuperación es rápida y agradable.
Desde el primer día en el que se retira el vendaje, se puede apreciar el resultado que es excelente.
Es una cirugía que eleva la autoestima de las pacientes y además de conseguir un beneficio estético se consigue otro beneficio psicológico porque se reintegran rápidamente a su vida personal y social.
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Se llaman mamas tubulares o pechos hipoplásicos porque son mamas que tiene forma de tubo, especialmente porque han tenido una alteración en el desarrollo, ya que han tenido poco desarrollo mamario con una insuficiencia del polo inferior de la mama y una herniación de la areola con un diámetro excesivo. Se caracterizan porque pueden ser de diferentes grados, en un lado puede ser mucho mayor la anomalía que en el otro.
Realmente es muy parecida la mama tuberosa a la mama hipotrofica y muchas mujeres se presentan en la consulta pensando que solamente necesitan un aumento mamario, pero es imprescindible realizar la consulta con un cirujano plástico experto para que diagnostique bien la falta de desarrollo en el polo inferior y lo sepa calificar como mama tuberosa. En general, las pacientes que lo presentan consideran que sus mamas son raras, que suelen ser asimétricas y que no tienen la forma normal de unas mamas hipotroficas.
Por supuesto requieren de intervención quirúrgica, debe estar estudiada muy precisamente para saber que parte de la mama hay que aumentar, como son sobre todo la periferia y el polo inferior, que esto se realiza mediante la introducción de prótesis, también hay que reducir la areola y retroponer la parte de la glándula que esta sobresaliente. En algunos casos utilizamos junto a las prótesis injertos de grasa para corregir diferentes marcas que pueden dejar el surco submamario anterior.
Nosotros consideramos que la más correcta es la via periareolar puesto que casi siempre hay que actuar sobre la areola, bien reduciéndola o además evitando la herniación de la glándula, por lo tanto, desde esta vía se puede corregir la parte de la areola e introducir la prótesis mamaria para rellenar el polo inferior de la mama.
En ocasiones es posible remodelar la glándula si es suficientemente voluminosa y corregir tanto las herniaciones de la areola como redistribución de la glándula sin colocar prótesis, dividiendo en radios la glándula existente. Pero lo más frecuente es que sea necesario un implante mamario para dar más volumen en la parte inferior de la mama que es donde más necesitada de aumento de volumen.
El precio de los pechos tuberosos en Alicante es personal y depende del tratamiento que se realice en cada caso.
En el Instituto Pérez de la Romana les ofrecemos un plan de financiación con un trámite rápido y sencillo para comodidad de nuestras pacientes.
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