El cuello es la zona en la que la flacidez de la piel se hace más notable. El motivo, es que esta es una zona del cuerpo que llama la atención a simple vista. Esta flacidez puede deberse al envejecimiento o a importantes pérdidas de peso. Cuando además de piel descolgada en el cuello hay grasa, aparece la papada, pudiendo provocar la pérdida de la línea mandibular.
La formación de la papada es imposible de prevenir cuando se debe a un origen genético. Aunque existen otras causas por las que se forma como la obesidad, el envejecimiento, la excesiva exposición al sol…
Según explica el doctor Federico Pérez de la Romana cuando la piel está muy descolgada, se debe reparar mediante cirugía. La paciente debe someterse a un lifting cervical o de cuello. Este tratamiento consiste en la extirpación de la grasa y el estiramiento de los músculos y la piel del cuello. Siempre teniendo en cuenta que el resultado deberá de ser natural.
En el Instituto Pérez de la Romana realizan esta intervención, que en un principio es una operación relativamente sencilla. Se recomienda cuando existen signos evidentes de flacidez y envejecimiento, pero antes de que la piel esté muy descolgada y todavía conserve su elasticidad. De esta manera la persona que se lo realice volverá a tener un rostro más joven.
Esta intervención se realiza con anestesia local y sedación. La eliminación de la grasa y el estiramiento de los músculos y la piel, se realiza a través de incisiones detrás de las orejas, que son totalmente imperceptibles. Además no requiere ingreso hospitalario y en un plazo de una semana, la paciente está recuperada. La duración del resultado es variable de unas personas a otras y dependerá de la calidad de los tejidos. También dependerá de la técnica de lifting que se utilice, pero normalmente, el resultado se conserva unos 7 años.
