El envejecimiento es un proceso natural que afecta a todas las personas, y uno de los lugares donde se hacen más evidentes sus signos es en el rostro. La pérdida de elasticidad, la aparición de arrugas y la flacidez de la piel pueden influir en la percepción que tenemos de nosotros mismos, y es aquí donde el lifting facial se presenta como una solución efectiva. Pero, ¿a partir de qué edad es recomendable someterse a esta intervención quirúrgica? En este artículo del Instituto Pérez de la Romana resolvemos esta y otras dudas sobre el lifting facial.
¿De qué hablamos en el artículo?
¿Qué es el lifting facial?
El lifting facial, también conocido como ritidectomía, es un procedimiento quirúrgico diseñado para corregir los signos visibles del envejecimiento en el rostro y el cuello. Este procedimiento implica el estiramiento y levantamiento de la piel, la eliminación del exceso cutáneo y la tensión de los músculos subyacentes. El objetivo principal es reducir la flacidez, suavizar arrugas profundas y redefinir el contorno facial, devolviendo al rostro un aspecto más juvenil y descansado.
En el Instituto Pérez de la Romana, utilizamos las técnicas más avanzadas para garantizar resultados naturales y duraderos, adaptados a las necesidades específicas de cada paciente.
¿Cuál es la edad recomendada para el lifting facial?
La edad ideal para someterse a un lifting facial no es unánime, ya que depende de diversos factores individuales como la calidad de la piel, el estilo de vida y la velocidad a la que cada persona envejece. Sin embargo, existen algunas pautas generales:
- Entre los 45 y 60 años: Esta franja etaria es la más común entre quienes se someten a un lifting facial. Durante este periodo, los signos del envejecimiento suelen ser más pronunciados, pero la piel aún conserva suficiente elasticidad para facilitar una buena recuperación y resultados óptimos.
- Pacientes menores de 45 años: En algunos casos, personas más jóvenes que presentan signos tempranos de envejecimiento, como flacidez leve o arrugas prematuras, pueden beneficiarse de un mini lifting, una versión menos invasiva del procedimiento.
- A partir de los 60 años: Aunque no hay un límite de edad estricto, en estos casos es fundamental realizar una evaluación detallada del estado de salud general del paciente y de la calidad de su piel. Con los cuidados adecuados, el lifting puede ofrecer resultados excelentes incluso en edades más avanzadas.
Factores que influyen en la decisión
Más allá de la edad cronológica, lo determinante para decidir el momento adecuado para un lifting facial es el grado de envejecimiento del rostro. Factores como la exposición al sol, el tabaquismo, el estrés y la genética influyen en cómo y cuándo aparecen los signos del envejecimiento.
En el Instituto Pérez de la Romana, realizamos una consulta personalizada para evaluar las necesidades específicas de cada paciente y ofrecer la solución más adecuada.
Tipos de lifting facial
Existen diferentes técnicas de lifting facial, diseñadas para abordar problemas específicos en distintas áreas del rostro:
- Lifting cervicofacial: Ideal para tratar la flacidez y las arrugas en la parte inferior del rostro y el cuello.
- Lifting frontal: Se centra en la parte superior del rostro, eliminando arrugas en la frente y elevando las cejas.
- Lifting de tercio medio: Mejora la proyección de los pómulos y suaviza los surcos nasogenianos.
- Mini lifting: Perfecto para pacientes con signos incipientes de envejecimiento, este procedimiento menos invasivo ofrece una recuperación más rápida.
Alternativas al lifting facial
Para quienes no están listos para someterse a una cirugía o presentan signos leves de envejecimiento, existen alternativas que pueden proporcionar resultados satisfactorios:
- Renuvion y Facetite: Radiofrecuencia aplicada a través de pequeñas incisiones que produce el retensado de la piel aportando firmeza y devolviendo el aspecto juvenil tanto al ángulo mandibular como al del cuello.
- LipoVaser: Lipoescultura mínimamente invasiva para eliminar la grasa del doble mentón o papada mediante pequeñas incisiones imperceptibles.
- Lipofilling (relleno de grasa propia): ideal para los surcos nasogenianos o zonas con depresión en la cara. La gran ventaja de esta técnica es que es material del propio organismo y tiene efectos de larga duración.
- Rellenos faciales con ácido hialurónico: Ayudan a restaurar volumen y suavizar arrugas..
- Neuromoduladores (toxinas botulínicas): Reduce las arrugas dinámicas en áreas como la frente y el contorno de ojos.
- Morpheus8 y Exosomas: Combinación de radiofrecuencia con proteínas que estimulan la producción de colágeno, regenera y retensa la piel.
Estas opciones son ideales para pacientes más jóvenes o como complemento al lifting facial.
¿Por qué elegir el Instituto Pérez de la Romana?
El lifting facial es una solución efectiva para quienes buscan rejuvenecer su apariencia y recuperar la confianza en su imagen. En el Instituto Pérez de la Romana contamos con un equipo de cirujanos altamente cualificados y con amplia experiencia en lifting facial. Nuestra prioridad es garantizar resultados naturales, minimizando los riesgos y ofreciendo un acompañamiento integral durante todo el proceso, desde la consulta inicial hasta el postoperatorio.
Además, nuestras instalaciones están equipadas con la tecnología más avanzada, asegurando la máxima seguridad y confort para nuestros pacientes.
Si estás considerando este procedimiento, te invitamos a programar una consulta en el Instituto Pérez de la Romana. Nuestro equipo te ayudará a determinar si es el momento adecuado para ti y qué técnica se adapta mejor a tus necesidades. Recuerda que cada rostro es único, y nuestra misión es ayudarte a resaltar tu belleza natural con resultados que te hagan sentir y lucir mejor.