Los primeros signos de envejecimiento que aparecen en nuestro rostro son los más molestos porque indican el efecto del paso del tiempo en nuestra piel facial. La aparición de arrugas pequeñas alrededor de los ojos también llamadas patas de gallo, las arrugas más manifestadas que van desde la nariz a la comisura de la boca y el resto de marcas en la piel como manchas, las irregularidades como marquitas vasculares, nos molestan porque indican que nuestra piel ya no es como la que era años atrás. Esto lo podemos solucionar con tratamientos de rejuvenecimiento facial sin cirugía.
¿De qué hablamos en el artículo?
Rejuvenecimiento facial
Existen para este tipo de alteraciones tratamientos “light” sin cirugía que mejoran enormemente el aspecto de la piel y potencian al máximo una imagen natural y saludable, y que no tiene nada que ver con el tratamiento mediante cirugía o lifting facial, que es la intervención más importante para el rejuvenecimiento facial cuando ya la piel está en una etapa más avanzada de envejecimiento, con descolgamiento de los tejidos, ya sea de la cara o del cuello. Cuando es necesario también se consiguen unos resultados de rejuvenecimiento natural y saludable, sin cambiar la expresión natural de cada persona.
Diferentes tipos de tratamientos para el rejuvenecimiento facial
En el Instituto Pérez de la Romana ofrecemos diferentes tipos de tratamientos para el rejuvenecimiento facial, desde el lifting quirúrgico, como decíamos: tratamientos para pieles más envejecidas o con deterioro más avanzado, hasta tratamientos no invasivos (sin cirugía) que nos permiten recuperarnos en un breve periodo de tiempo e incorporarnos a nuestra vida cotidiana y laboral de una forma inmediata. Con la ventaja de que no se note que nos hemos realizado ningún tipo de tratamiento, pero el resultado es que nuestra imagen es más juvenil, natural y saludable.
Estos tratamientos faciales son tanto a nivel de la superficie externa, como es la piel que correspondería a manchas, arrugas y lineas de expresión, como debajo de la piel que serían irregularidades de zonas deprimidas en la misma.
Tratamientos para el rejuvenecimiento facial sin cirugía en el Instituto Pérez de la Romana, en Alicante.
Los tratamientos superficiales son especialmente tratamientos con láser y peeling químicos que están destinados a cambiar el aspecto externo de la piel, eliminando arrugas, manchas e imperfecciones de la piel consiguiendo así una piel nueva y luminosa. Con estas técnicas se pueden eliminar incluso las antiestéticas arrugas de alrededor de los labios.
Tratamientos internos o subcutáneos son los que van dirigidos a rellenar las zonas deprimidas mediante infiltraciones de biomateriales como es el Ácido Hialurónico o injertos de grasa propios de la paciente (lipofilling), para perfeccionar las arrugas y las irregularidades de la piel. El lipofilling tiene la ventaja de revitalizar el aspecto externo de la piel mediante las células madre que aporta de la extracción de la grasa y otorgan colágeno a la piel. Otro tratamiento es la infiltración de plasma rico en plaquetas (PRP) y la Mesoterapia Facial con vitaminas, que busca igualmente mejorar y rejuvenecer la piel.
Para las arrugas que son de gesticulación como las de la frente y el entrecejo, existen las infiltraciones que realizamos en el Instituto de forma muy natural con Botox, que es una sustancia que disminuye la actividad de los músculos, de la frente, entrecejo y las patas de gallo, eliminando por completo estas arrugas mediante una infiltración simple que dura diez minutos. Este tratamiento algunas personas lo utilizan para eliminar arrugas y otras para prevenirlas en el futuro, y su resultado, si se infiltra adecuadamente, también es muy natural.
La clave es contar con especialistas en el cuidado y embellecimiento de la piel, que nos aconsejen para realizarnos un tratamiento personalizado y así poder eliminar manchas, arrugas, líneas de expresión y otros signos de envejecimiento prematuro.
El resultado de estos tratamientos puede ser variable, ya que puede durar hasta un año y se pueden repetir después. Las ventajas de estos tratamientos es que son mínimamente invasivos y se realizan en la consulta en un tiempo corto, entre media y una hora, y el paciente puede estar totalmente recuperado en unas horas si el tratamiento es muy concreto, o incluso se lo puede realizar cercano al fin de semana para volver a incorporarse su actividad el lunes siguiente. Son indoloros y se obtienen excelentes resultados que se notan inmediatamente.